martes, 13 de noviembre de 2007

La leyenda sin sentido del martes 13

Esto del martes 13 me suena a una estupidez similar a lo que es el día del amigo. Es decir, es una fecha que remite a un significado supuestamente importante, pero con un origen que no tiene el menor de los sentidos. ¿Por qué supuestamente vamos a padecer todo tipo de reveses en esa fecha? ¿Por qué la gente se cree cualquier cosa? No tengo una explicación concreta al segundo interrogante, pero voy a intentar indagar en el primero.

El 13, mucho mas que un canal
Investigando acerca de este numerito, encuentro datos por los cuáles presumo que no goza de la mejor de las famas. Es cierto que a veces se exagera con el uso de un número buscándolo en todas las formas posibles para darle un significado aunque sea por la fuerza (ver la película Number 23 protagonizada por Jim Carrey).

Aparentemente, este número comenzó a utilizarse como símbolo de mala suerte ya en la mitología nórdica. Cuenta la leyenda que se hizo un banquete en el Valhalla -algo así como una estancia que oficiaba de paraíso para quienes morían de la forma mas noble, o sea, en combate- y se invitaron a doce dioses, pero Loki -el dios de la pelea y el mal- se enteró de que no lo habían invitado y fue disfrazado de anciana, con la intención de cobrarse una vieja cuenta pendiente. Esto hizo que la cantidad de invitados o mejor dicho, dioses, llegue a trece. La cuenta pendiente de Loki era con Baldur (o Balder), hijo de Odín, el dios mas importante. Sin entrar en detalles -aunque confieso que la mitología nórdica es muy interesante- mediante engaños, Loki le dio una especie de lanza a Hodur, el hermano ciego de Baldur, y le dijo que se la arroje, que era inofensiva. La lanza se clavó en el pecho de Baldur matándolo al instante. Para colmo, como era el dios de la luz y de la verdad, todo se sumió en la oscuridad y eso propició la llegada del Ragnarok, que era algo así como una pelea final de dioses, los amigos de Baldur contra los de Loki. O sea, todo mal.

Luego, se reforzó la fama del trece cuando Jesús en la última cena no tuvo mejor idea que juntar a sus doce apóstoles que sumados a él, formaban trece comensales. Y ya sabemos cómo le fue a Jesús. Como hechos menores, podemos sumar que en el apocalipsis se habla de la venida del anticristo adivinen en qué capítulo... así es, en el trece y que en el tarot este número simboliza a la muerte.

En muchos edificios del mundo y hasta en hoteles, los pisos saltan del doce al catorce, en una verdadera demostración de superstición al servicio del cliente. ¿Para qué poner un piso trece al cuál mucha gente no querría ir? ¿Un departamento en el piso trece valdría igual que en el doce? En la mayoría de los autódromos del mundo los talleres donde los autos hacen el mantenimiento durante la carrera también saltan del doce al catorce y en muchas aerolíneas lo mismo sucede con las butacas de los aviones.

Del número al almanaque
Ahora, el verdadero problema es por qué el trece, que por si solo tiene su fama bien lograda, se une al día martes o viernes. En Latinoamérica se considera de mala suerte al martes debido a que este día de la semana representa al planeta Marte (cada día de la semana, salvo el domingo, representa a un planeta o satélite). El asunto es que Marte es el planeta rojo, que representa a la sangre y la destrucción y en la mitología griega, simbolizaba al dios de la guerra. Un martes 13, también, se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel que la llevó a su destrucción.

En los países anglosajones, en cambio, prefieren tenerle miedo al viernes 13. La saga de películas de terror de Jason (aquí traducidas como martes 13) ayudaron a acentuar la superstición. El origen de esta creencia se remonta al viernes 13 de octubre de 1307, donde los Caballeros Templarios fueron delatados ante la Santa Inquisición lo que provocó el arresto de todos ellos esa misma noche y la condena a morir en la hoguera. En el momento de ser incinerados, emitieron todo tipo de improperios y maldiciones a las cuáles aún se les teme. Hay puristas, sin embargo, que prefieren tenerle miedo al martes y al viernes. ¿Para qué arriesgar?.

Conclusión: mas de lo mismo
Y si... como toda superstición, es rebuscada y pretende condicionar nuestras vidas en base a explicaciones que no tienen el menor sentido. El hecho de que el planeta Marte sea rojo no tiene relación alguna con que uno vaya a tener mala suerte en un día martes. Que en la última cena hayan comido trece personas no es razón para que alguien no quiera hospedarse en el piso trece de un hotel. Todo esto presuponiendo, claro, que alguien entienda su puta superstición y de dónde viene, porque lo mas ridículo de esto, es que todos afirman la mala suerte, pero nadie entiende por qué cree en eso. Simplemente es una creencia estúpida que se transfiere de padres a hijos.
Espero que esto le sirva a los ignorantes que creen en estas payasadas. Yo rescato como positivo el haber aprendido algo de la mitología nórdica, que recomiendo a quienes se fascinan regalándole la vista al señor de los anillos o Harry Potter. Cuando estén chicatos en la eterna pelea con los lentes de contacto, llegará el momento de preguntarse si valió la pena arruinarse los ojos para leer esa boludez.

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